Juan-Bautista Gutiérrez Aroca
Arte, Arqueología e Historia nº 23-24: 183-190. 2017
Resumen
Apenas 7 años desde que Jenner descubriera la vacuna antivariólica
el Dr. Balmis, médico militar, ayudado por el Dr. Salvany, dirigió la que seria
la primera campaña de vacunación a nivel mundial frente a la viruela.
Patrocinada por Carlos IV que dispuso se vacunase a sus súbditos en todos sus
reinos. La vacuna fue transportada “in vivo” a América por 22 niños. Se inició la
expedición en La Coruña en noviembre del
1806, llegando a Venezuela (La Guayra) donde se dividió; el Dr. Salvany siguió
por tierra a Colombia, Ecuador, Perú, y Bolivia, donde murió (Cochabamba) y el
Dr. Balmis por mar fue a Cuba, México y posteriormente a Filipinas, Macao y
otras poblaciones chinas y volviendo a España, paro en la isla de Sta. Elena.
En todos estos lugares se vacuno, por las mismas técnicas, portando la vacuna
en humanos.
Palabras Clave: Vacuna, Viruela, Balmis, Expedición
THE ODISEA OF BALMIS-SALVANI, THE REAL
PHILANTHROPIC EXPEDITION OF THE VACCINE (1803-1806)
Summary
Just seven years after Jenner discovered
the smallpox vaccine, Dr. Balmis, a military physician assisted by Dr. Salvany,
led the first global vaccination campaign against smallpox. Sponsored by
Charles IV who arranged to vaccinate his subjects in all their kingdoms. The
vaccine was transported "in vivo" to America by 22 children. The
expedition began in La Coruña in November 1806, arriving in Venezuela (La
Guayra) where it was divided, Dr. Salvany followed by land to Colombia,
Ecuador, Peru, and Bolivia, where he died (Cochabamba) and Dr. Balmis By sea
went to Cuba, Mexico and later to the Philippines, Macao and other Chinese
populations and returning to Spain to stop on the island of St. Elena. In all
of these places cattle were vaccinated by the same techniques, carrying the
vaccine in humans.
Key Words: Smallpox Vaccine, Balmis
Expedition
INTRODUCCIÓN
En el siglo XVIII con la llegada de la Ilustración a España, el número
de expediciones científicas, sobre todo a América y Asia es enorme y variada,
con grandes aportaciones tanto cartográficas, astronómicas, naturalistas que
enriquecieron la ciencia europea, y aportaron nuevas especies vegetales y
animales. Como ejemplos tenemos las
expediciones de Jorge Juan que midió el meridiano terrestre en Ecuador, José
Celestino Mutis que hizo importantes aportaciones en Botánica, Alejandro
Malaspina que cartografió las costas americanas del Pacifico, estudiando las
distintas rutas marítimas y sus alternativas. (1)
Dentro de este contexto estudiamos aquí la dirigida por el Dr.
Xavier Balmis, “La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, cuyo objetivo fue
la d e propagar la vacuna frente a la Viruela, descubierta por Edgard Jenner, a
las provincias españolas tanto de América como de Asia, que se realizo entre
los años 1803 y 1806. (2)
DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD E HISTORIA
La viruela
era una enfermedad infecciosa sumamente contagiosa con una mortalidad que
llegaba al 30%. Se transmitía por las vías respiratorias, y en menor grado por
contacto directo por las pústulas desecadas de la piel, ropas de enfermos u
otros objetos contaminados. Tras ser inhalado el virus se multiplica en las
vías respiratorias superiores, diseminándose por vía linfática, afectando a los
órganos internos y a la piel, provocando una erupción simultanea de las
pústulas características. Entre los supervivientes las secuelas eran muy graves
incluyendo la ceguera. (3)
Conocida
desde la más remota antigüedad en las civilizaciones asiría, babilónica, egipcia
y china llegó más tarde a Europa donde se propagó provocando grandes epidemias
durante los siglos XVI a XVIII. Se calcula que a finales del siglo XVIII morían
anualmente por viruela en Europa unas 400.000 personas. Fue una época
especialmente terrible, pues la tasa de población creció de manera desmesurada
haciendo más fácil la propagación de la enfermedad.
Después de afectar durante milenios al
Viejo Mundo, durante la Conquista de América fue transmitida por los recién
llegados a los indígenas, que carecían de defensas al ser desconocida para
ellos esta enfermedad, causando un colapso
demográfico en las poblaciones nativas y colaborando en la guerra con los
conquistadores. (aunque en el conjunto
arqueológico de Tiahuanaco (Bolivia), en el Templo de las Cabezas, aparecen
representaciones de enfermedades en diferentes rostros humanos y hay una cabeza
con la cara plagada de granos-marcas, que se atribuye a las viruelas; además de
la presencia, en varios códices mexicanos, de caras con lesiones que bien podrían ser variolosas. (Figura 1) Sea
cierto o no, lo que es evidente es el incremento de la virulencia de la
enfermedad durante y después de la conquista. (4)
Figura 1. Dibujo en
el Códice Florentino reflejando el impacto del mal entre los
indígenas mesoamericanos.
Parece ser que la viruela
fue introducida en América en 1520 por un esclavo negro de Panfilo Narváez
cuando perseguía las tropas de Hernán Cortés. En el siglo XVII la viruela se
había extendió ya por toda América convirtiéndose en una auténtica enfermedad
social, particularmente en las zonas de mayor actividad comercial como el
Caribe. Por lo que
respecta a Filipinas, el problema era mayor y venía condicionada por su
proximidad a China. Señaló Balmis, «en el Imperio chino reinan constantemente las viruelas y de donde
siempre nos ha venido su contagio a Filipinas causándonos la más cruel
carnicería»3 9.Hubo dos grandes epidemias en 1780 y
1798. Fue calificada por Timoteo O'Scanlan de "guadaña que siega sin
distinción la cuarta parte del género humano" y el mismo autor, ante los
éxitos de la inoculación, auguró: " podemos tener esperanza algún día de
lograr artificialmente su exterminio". (5)
(6)
VARIOLIZACION
Todos los intentos terapéuticos resultaron infructuosos lo que
aumentó el interés por su prevención. Empíricamente se utilizó desde antiguo la
llamada "variolización"
consistente en la inoculación cutánea del líquido procedente de la vesícula de
un enfermo (viruela humana). Con ello se provocaba una forma leve de viruela
que no dejaba de tener efectos patógenos y con una mortalidad diez veces menor
que la infección natural. Lo que se estaba haciendo sin saberlo era una especie
de vacunación transmitiendo la infección por una vía, la cutánea, diferente a
la de propagación natural de la enfermedad que era la vía respiratoria.
La variolización, fue practicada originariamente en China y la India. En la India, les ponían a los
niños las ropas de los enfermos de viruela que estaban impregnadas de las
materias contenidas en las pústulas variolosas; se cubrían con las mismas ropas
las heridas.
En los pueblos africanos se practicaba la inoculación, frotando
el pus de un enfermo sobre una incisión realizada previamente a la persona que
se quería proteger. Turquía realizaba esta maniobra desde el siglo XVI, tenía gran
popularidad porque protegió a las esclavas circasianas famosas por su belleza,
de las marcas que solía dejar la enfermedad, con su consiguiente devaluación en
el mercado.
Figura
2 Mary Wortley Montagu con su hijo Edgard, por Jean-Batiste van Mour
El conocimiento del método se transmitió a los pueblos del
entorno del Asia menor y Oriente próximo, donde era utilizado por las clases
populares como prevención de la enfermedad. Fue conocida en Europa, a
principios del siglo XVIII, a través del médico italiano Timoni e
introducida, en 1717, por Lady Montagu, (Figura 2) esposa del embajador inglés en
Constantinopla, quien hizo variolizar a sus hijos, que enfermaron levemente, recuperándose con rapidez, Se difundió la noticia entre la nobleza; y así se extendió
el procedimiento en Inglaterra, donde se instalaron casas especiales para la
variolación. Este método abarcó el continente y alcanzó un éxito rotundo en
Francia.
Muchas vidas pudieron conservarse gracias a la variolación. No
obstante, la práctica presentaba serios peligros, pues en ocasiones, las
personas varioladas enfermaban gravemente de viruela, y además podían
transmitirse otras enfermedades.
Fue preciso encontrar otro procedimiento que inmunizara con
seguridad y que no fuera peligroso; así se inició el estudio de las vacunas (7)
VACUNACIÓN
En 1796 el médico rural inglés Edward Jenner observó que los
ordeñadores que se infectaban de la viruela de las vacas, una enfermedad leve y
sin secuelas, no padecían la grave viruela humana. (Figura 3)
Figura 3 Edward Jenner
Lo comprobó científicamente mediante un ensayo que hoy probablemente le hubiera llevado a la cárcel: infectó a un niño con viruela vacuna adquirida por una ordeñadora de vacas y un tiempo después le inoculó líquido de una lesión de viruela humana y vio que no le ocurría nada. Había dado comienzo una nueva era en la Historia de la Medicina, la era de las vacunas, de una enorme expansión en las últimas décadas. Precisamente esa primera infección contra la que se dispuso de una vacuna ha sido también la primera en haberse declarado en 1980 erradicada del planeta Tierra gracias a aquel primer paso dado por Jenner. (Figura 4)
La técnica de Jenner consistía en inyectar en la piel no el líquido de una lesión de un enfermo de viruela humana como en la "variolización" sino el líquido de la vesícula (linfa) provocada por la inyección de una lesión de viruela vacuna. Una vez "vacunada" una persona (empezó a utilizarse este término) se producían a los pocos días otras vesículas, y de estas nuevas, se podía extraer la linfa y vacunar a otras personas, y así sucesivamente. (9)
Figura
5 Escena caricaturizada del uso de la vacuna. Grabado
de la Biblioteca Nacional de París.
Esta
técnica tuvo sus detractores y adeptos como lo demuestran los escritos,
panfletos etc. de la época, si bien la mayoría de los médicos, la adoptaron. (Figura 5) Un
ejemplo claro es la carta del Dr. Ruiz de Luzuriaga que afirmaba que “la vacuna
era la mayor garantía, (de prevención) pues evitaba se malograran embarazos,
acababa con la principal causa de mortalidad infantil y por tanto contribuía al
incremento de una población sana y apta para el trabajo especialmente agrícola
cuya riqueza era en ultima instancia el símbolo de la buena salud de la nación”
(Figura 6)
También
fue apoyada por numerosos burgueses, aristócratas, funcionarios civiles y
militares, así como sacerdotes, a los que se les denominaba Projennerianos.
Los
detractores que se dedicaban a desprestigiar la vacuna utilizaban los fracasos
mas sonados, como el fallecimiento de un aristócrata tras ser vacunado. También
hay que añadir a aquellos que la consideraban un puro y simple negocio. (10) (11)
Figura 6 Jenner inoculando niño
Apenas siete años después de que Edward Jenner introdujera esta
vacuna antivariólica, la Corona Española, a la vez que se vacunaba en la
metrópoli, preparaba una expedición sanitaria con objeto de que las poblaciones
de las entonces colonias españolas en América y Filipinas, se beneficiaran del
gran descubrimiento. En la decisión de promover esta magna expedición jugó un
papel importante una circunstancia personal del monarca (Figura): una hija
del rey Carlos IV había sido víctima de la viruela y se propuso evitar tan
amarga experiencia al mayor número posible de sus súbditos en todos los
continentes. Los objetivos que se pretendían cumplir con esta empresa eran:
•
Difundir la vacuna desde el Reino de España a todos los Virreinatos
ultramarinos.
• Instruir a los sanitarios locales de las poblaciones visitadas para dar continuidad a la práctica de la vacunación a lo largo del tiempo.
• Crear en los virreinatos "Juntas de Vacunación" como centros para conservar, producir y abastecer de vacunas activas para mantener la campaña de forma permanente. (12)
• Instruir a los sanitarios locales de las poblaciones visitadas para dar continuidad a la práctica de la vacunación a lo largo del tiempo.
• Crear en los virreinatos "Juntas de Vacunación" como centros para conservar, producir y abastecer de vacunas activas para mantener la campaña de forma permanente. (12)
PERSONAJES
El seis de Junio de este año de 1803 se publicó una Real Orden en
la que se disponía su organización y se nombraba director a Francisco Xavier de
Balmis y Berenguer (Figura 7) quien
quedó encargado de comprar todo lo necesario para el buen éxito de la empresa.
El nombramiento de Xavier de Balmis como jefe de la expedición no fue casual ya
que difícilmente pudo encontrarse otra persona en quien concurrieran tantas
cualidades y preparación óptimas para esta misión. Nacido en Alicante, tenía
una sólida formación intelectual, talante optimista y espíritu muy activo,
poseía dotes de mando y afrontaba los peligros con valentía mirando siempre el
bien de los demás. Cirujano militar, con una estancia de varios años en América
donde había investigado con éxito la aplicación de productos naturales, que
tradicionalmente usaban los indígenas contra la sífilis. Cuando se hizo cargo
de la expedición llevaba ya muchos años dedicado a la sanidad. Fue también un
decidido partidario de la variolización, método con el que había adquirido una
amplia experiencia. Otra obra de Balmis que demuestra su interés por la vacuna
fue la traducción del francés en marzo de 1803 del libro de Jacques Louis
Moreau de la Sarthe Tratado
histórico y práctico de la Vacuna. Este
libro sirvió de guía general de la vacunación y entre el material cargado en la
expedición figuraban un buen número de ejemplares para su distribución en las
distintas Juntas de Vacunación que fueron organizándose por tierras americanas.
Figura
7 Francisco Xavier Balmis Grabado de Elías Corona
Como subdirector de la expedición fue nombrado Jose Salvany y Lleopart natural de Cervera, de un carácter muy diferente al de Balmis ya que, si bien compartía con él el entusiasmo por la empresa, carecía de sus dotes organizadoras. Mientras que Balmis era muy crítico con sus subordinados, Salvany, tenía de todos ellos una magnífica opinión. Ayudantes de Balmis y Salvany fueron los médicos Manuel Julián Grajales y Antonio Gutiérrez Robredo y los practicantes Francisco Pastor Balmis y Rafael Lozano Pérez. A ellos se añadieron los enfermeros Basilio Bolaños, Pedro Orteaga y Antonio Pastor. El barco contratado para la expedición fue la corbeta María Pita (Figura ) teniendo como capitán a Pedro del Barco y España. La única mujer de la expedición fue Isabel Sendales, rectora de la casa de expósitos de A Coruña que desempeñó el papel de figura maternal para los niños reclutados. (13)
Naturalmente faltaba el elemento fundamental y la razón de ser de
la expedición: la vacuna. Los viajes transatlánticos duraban como mínimo un
mes, en consecuencia una persona vacunada al partir ya habría desarrollado toda
la enfermedad durante la travesía y no serviría como fuente para obtener linfa
vacunal. Por esta razón se reclutaron niños para irlos vacunando
progresivamente. Figura 8
Al partir fueron vacunados dos niños que a lo largo
de una semana desarrollaron las vesículas características de la viruela vacuna.
De estas vesículas frescas se obtuvo linfa con la que se vacunaron otros dos
niños y así sucesivamente. Las linfas de las vesículas más frescas se
conservaban al vacío en ampollas de cristal especiales. De esta forma se
conseguía llegar a las distintas etapas de la expedición con vacunas en
perfecto estado. (14)
Figura
8 Monumento a los “galleguitos” en La Coruña
Los niños actuaron como auténticos reservorios naturales de la vacuna que garantizaban el transporte de tan precioso material biológico en perfectas condiciones. No fue fácil reclutar suficiente cantidad de niños, tanto para el grupo inicial que se embarcó en La Coruña, como para los grupos que se fueron creando en las distintas etapas en tierras americanas. Las condiciones requeridas eran que estuvieran sanos, que tuvieran edades entre 8 y 10 años y que no hubieran pasado la viruela humana ni estuvieran ya vacunados. A estos niños se les prometía alimentación, vestido y cuidados a cargo del erario público y una buena educación hasta que pudieran desempeñar una profesión digna. A pesar de lo atractivo de la oferta pocas madres se mostraron dispuestas a ceder sus hijos a esta aventura, por lo que hubo que recurrir a niños expósitos, abandonados, hijos de madres solteras o de familias desestructuradas.
El grupo inicial de niños que se embarcó estuvo formado por cuatro
niños de los hospicios de Madrid y 18 de los orfanatos de Santiago de
Compostela haciendo un total de 22 niños pronto conocidos como
"galleguitos" (Figura 9). Entre
estos niños estaba el hijo de la regidora de un orfanato de Santiago Isabel
Sendales, (15) la citada única mujer en la expedición.
SE INICIA LA AVENTURA
En Caracas la expedición se dividió en dos grupos, uno dirigido
por Salvany se dirigiría por tierra hasta Santa Fe y desde allí a muchos otros
territorios de América del Sur, y otro bajo la dirección del propio Balmis, lo
haría por mar, nuevamente a bordo de la corbeta María Pita. Se dirigió a La Habana, donde se
encontró también con que ya se había introducido la vacuna. Ante la dificultad
de encontrar allí niños aptos para la expedición, Balmis logra la contratación
de tres esclavas cubanas como portadoras de la vacuna. De esta forma llegan al
puerto de Sisal en la península mexicana de Yucatán y desde allí a Mérida,
donde establecen una nueva Junta de Vacuna desde donde la extienden por todo el
Virreinato de Nueva España y territorios limítrofes incluyendo la Capitanía
General de Guatemala. De regreso a Sisal ponen rumbo a Veracruz donde se
encuentran nuevamente con la dificultad de encontrar niños aptos y en esta
ocasión recurren a la tropa llegando así por tierra a la capital del
Virreinato, la ciudad de México. En tierras mexicanas se establecieron varias Juntas
de Vacunas desde las que se difundió por todo el amplio territorio del
Virreinato.
Figura
10 Itinerario de la Expedición.
Desde el puerto de Acapulco la expedición se embarcó en el navío Santa Bárbara que cubría la línea regular a Manila y donde los 26 niños mexicanos que se lograron reclutar padecieron unas condiciones mucho peores que los que se embarcaron en la María Pita. En Manila se estableció nuevamente una Junta de Vacuna como centro de difusión de la vacuna en las Islas Filipinas. (Figura 11) Desde allí se dirigió al enclave portugués de Macao en la costa china. La travesía, realizada a bordo de la fragata Diligencia fue durísima por sorprenderles un violento tifón. A partir de Macao se realizan diversas expediciones en territorio chino divulgando la vacuna. Balmis está extenuado y se siente enfermo por lo que se ve obligado a ceder la dirección de la expedición a su ayudante Antonio Gutiérrez y decidió regresar a Europa a bordo del navío portugués Bon Jesús de Alem con destino Lisboa. En una escala en la isla inglesa de Santa Elena, en pleno Atlántico, Balmis, que todavía conservaba una reserva de vacuna, logró convencer al gobernador de su conveniencia y utilidad, cosa facilitada por la entrega que le hizo éste de un paquete sin abrir desde hacía años donde figuraba una cantidad de linfa vacunal y un escrito de puño y letra del propio Edward Jenner con instrucciones para su aplicación. (16) (17)
Llegado a Lisboa Balmis se dirigió en carruaje a Madrid donde el rey Carlos IV le recibió con todos los honores el 7 de septiembre de 1806. Balmis murió en Madrid 1819. Por su parte Salvany, que había realizado en tierras sudamericanas unas campañas de vacunación equiparables con las de Balmis, había fallecido en Cochabamba en 1810.
Se daba así por terminada esta fabulosa expedición que permitió
hacer llegar a miles, tal vez millones de seres humanos un avance tan
trascendental como la vacuna antivariólica que les permitió librarse de uno de
los grandes azotes que ha sufrido la humanidad, elogiada por el propio Jenner. En
el siglo XX con unos conocimientos y medios muy superiores a aquellos, la
Organización Mundial de la Salud, declaro en 1980 erradicada la viruela de la
Tierra, siendo hasta ahora la única enfermedad que la humanidad ha sido capaz
de vencer, definitivamente.
Esta
Odisea ha sido novelada en varias ocasiones como:
-
El barco de la viruela. La escala de Balmis en Tenerife. Víctor
García Nieto. Idea,
Santa
Cruz de Tenerife, 2004.
-
Saving the World de Julia Álvarez Chapel
Hill-Algonquin Book 2006
-
Para salvar el mundo. Autora: Julia Álvarez. Alfaguara, Madrid,
2007.
-
Ángeles
Custodios. Almudena de Arteaga S.A Ed. B 2010
-
A flor de piel. Javier Moro, Seix
Barral 2015
-
Los niños de la viruela, María
Solar. Anaya 2017
En el
nombre de los niños: la Real Expedición Filantrópica de la vacuna (1803-1806).
Emilio
Balaguer Perigüel y Rosa Ballester Añón.
Edición electrónica: http://www.aeped.es/balmis/libro-balmis.htm 197
páginas.
O la película (Figura 12) - 22 ángeles, del director Miguel Bardem 2016
Figura 12
CONCLUSION
El
descubridor de la vacuna E. Jenner escribió “No puedo imaginar que en los
anales de la historia se encuentre un ejemplo de filantropía mas notable y mas
amplio que este”. Y en 1825, unos veinte años después de concluida la
Expedición Humbodt decía “Este viaje permanecerá como el mas memorable en los
anales de la historia” A pesar de esto a mediados del siglo ya se había
olvidado y hoy es difícil encontrar a un español
(no digamos a
un extranjero) que sepa quien fue Balmis, ni siquiera desde el punto de vista
feminista, a pesar de las novelas que ensalzan a la única mujer que participo
en la expedición.
La BBC en su
serie History of the World transmitida en España por la 2 de RTVE el 22 de
abril del 2014 y el 28 de septiembre del mismo año, aunque hace referencia a
Jenner no cita para nada, quien difundió y aplico el descubrimiento por todo el
mundo, salvando miles de vidas y sirviendo de ejemplo para que años después
pudiese extinguirse. Aunque a Jenner se le colmo de honores en su país, no
encargo a nadie que hiciese algo parecido a lo que había hecho España. Vaya
desde aquí mi modesto homenaje a aquellas personas, hombres, mujeres de la
distintas profesiones que hicieron posible esta gesta, no bélica, y en la que
algunos de ellos murieron en el intento. (18)
NOTAS
(1) Puig-Sampere M. A. Las expediciones científicas españolas del
siglo XVIII.
(Canelobre,
Revista del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, nº 57, pp. 20-41.)
2011.
(2) Mestre, A. Pérez-García, P. La cultura en el siglo XVIII
español. Madrid. Istmo. 2004
(3) MURRAY PATRICK R; ROSENTHAL KEN S; PFALLER MICHAEL
A. Microbiología Medica 8ª Edición Ed.
Elsevier Ámsterdam- Barcelona. 2017
(4 ) Flores, J. F. (1751-1814) Proyecto de Expedición
del Dr. Flores Madrid 1803 Archivo General de Indias Sección:
Indiferente General,
leg. 1558-A
(5) Botet F.
A. La expedición filantrópica de la vacuna (Xavier de Balmis/José Salvany)
1803-1806. rev. Chil. Infectol. v. 26 n. 6 Santiago 2009
(6) Informe de Francisco Xavier de
Balmis a José Antonio Caballero, fechado en Macao el 30 de enero de 1806.
Archivo General de Indias, Sección: Indiferente General, leg. 1558-A.
(7) Rodríguez
de Romo A. C. Inoculación en la epidemia de viruela de 1797 en México ¿mito o solución
real? Antilla. Madrid. Vol III. 1997
(8) Botet Obra cit.
(9) Jenner E. An inquirí into the causes and effects
of the variolae vaccínea. Londres. Sampsan Low 1789
(10) Carta de
Ruiz de Luzuriaga a la Real Academia de Medicina Madrid. 21 de diciembre de
1803 Carpeta II doc. 698.
(11) Olague de Ros G. Astrain Galla, M.
Propaganda y filantropía: los primeros textos sobre la vacunación jenneriana en
España (1799-1801) Medicina e Historia Tercera Época Nº 56. Barcelona J.
Uriach. 1995
(12) Botet
Obra cit.
(13)
Berdaguer, E. y
Ballester, R. "La Real
Expedición Filantrópica de la Vacuna (l 803-1806)" Madrid: C S I C 2004
(14) Balmis,
F. X. Origen de la vacuna y medios de encontrarla en el Reyno de Nueva España México.
1805
(15) El
apellido no esta claro, en unos sitios aparece Sendales y en otros Zendala, en
Berdaguer Obra cit.
(16) Mark, C. The World´s First inmunitation
campaigna: The Spanish Smallpox Vaccine Expedition Bulletin of the History of
Medicine Vol 83 Nº 1 pp 63-94. 2009
(17) Bowers J. The OPdyssey of smallpox vaccination
Bulletin of the History of Medicine 55. 1981
(18) Roca M.
E. Imperiofobia y Leyenda Negra. Siruela. 2016
BIBLIOGRAFIA
BALAGUER
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los Niños. Real Expedición Filantrópica de la Vacuna 1803-1806. Asociación
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2003
BALMIS F. X. Tratado
Histórico y Practico de la Vacuna de J. L. Moreau. Madrid Imprenta Real. 1803
BELTRAN MOYA
J. L. Historia de las Epidemias en España y sus colonias (1348-1919) Ed. La
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CAMPILLO M. Crónicas de Indias: Ganadería, Medicina y Veterinaria Junta
de Castilla y León. 2001
GUERRA
PEREZ-CARRAL F. Epidemiología americana y filipina (1492-1898) Ministerio de
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MOREAU DE LA SARTHE J. L. Tratado
Histórico y Práctico de la Vacuna. Imprenta Real. Madrid. 1808
MURRAY PATRICK R; ROSENTHAL KEN S; PFALLER MICHAEL
A. Microbiología Medica 8ª Edición Edt
Elsevier Ámsterdam- Barcelona. 2017
RAMIRES S. M.
La salud del Imperio La real Expedición Filantrópica
de la vacuna, Madrid Doce Calles 2002
RAMIREZ, S.; VALENCIANO, L.; NAJERA,
R.; ENJUAES, L. La real expedición filantrópica de la vacuna: doscientos años
de lucha contra la viruela
Edición Madrid: Consejo Superior de
Investigaciones Científicas. 2004
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